lunes

Cómo robar un millón y...


Título original: How to steal a million
Año: 1966
Director:
William Wyler
Reparto:
Audrey Hepburn, Peter O'toole, Charles Boyer, Eli Wallach, Hugh Griffith



Seguimos con la trayectoria de mi amada Audrey Hepburn. En ésta ocasión con una sofisticada comedia ambientada en la ciudad de Paris, donde Audrey interpreta a la hija de un rico falsificador de obras de arte, papel interpretado por el grandísimo Hugh Griffith. Como protagonista, junto a Audrey, aparece Peter O’toole, desempeñando el rol de sarcástico detective
que se hace pasar por ladrón, papel que le va como anillo al dedo. Entre ambos se puede observar una gran compenetración desde el primer momento, y eso hace que la película sea más divertida, y que el tiempo pase volando. Cabe destacar el estilismo que arrastra el film, desde la alfombra morada que desciende por las escaleras de la mansión donde vive Nicole (A.Hepburn) , pasando por los cochecitos de colección que conduce ésta misma, hasta el vestuario diseñado por Givenchy, cómo no, que consigue plasmar cierto caché parisino. En definitiva, ésta comedia de ritmo trepidante, acaba dejándonos con un muy buen sabor de boca, a pesar de no tener nada que ver con antiguos trabajos entre Audrey y William Wyler. Pues como en su momento dijo Cary Grant (si no recuerdo mal) Hepburn debería haber hecho más comedias.


domingo

Sola en la oscuridad



Título original; Wait until dark
Año; 1967

Director;
Terence Young
Reparto;
Audrey Hepburn, Alan Arkin, Richard Crenna, Jack Weston


Ésta es una de las últimas películas de Audrey que he visto, y francamente no daba ni una peseta por ésta, no imaginaba a Audrey Hepburn enrolada en un film de suspense, con drogas, asesinos
a sueldo y corrupción de por medio.

Sin embargo a medida que la trama avanzaba la película ganaba puntos, puesto que se iba convertiendo en un juego de inteligencia, adornado con buenos toques de originalidad, jugando con la cámara, la luz y la oscuridad, debido a la ceguera de la protagonista. Por supuesto Audrey también demuestra su versatilidad como actriz y su satisfactorio resultado de empatía con los invidentes. Ésta película, que se ambienta tan sólo en el salón de un humilde piso bajo de Nueva York, demuestra que una buena trama, con unos buenos actores, puede llevarse a cabo en cualquier escenario, y que puede mantener al espectador enganchado a la pantalla, atento a cualquier movimiento y dejándose pegar algún que otro susto .